Materiales:
EL hierro y la madera natural sin tratar son la clave de éste estilo. Todos ellos materiales habituales de las construcciones fabriles de las que bebe este estilo.
Lofts:
El origen del estilo. Éste estilo surgió de las antiguas fábricas que se reconvirtieron en viviendas de espacios diafanos, de paredes de hormigón, techos muy amplios y grandes ventanales.
Maderas macizas al natural:
Ni decapados, ni lacados, ni barnices. En el estilo industrial se prioriza el acabado natural de la madera, en su matiz más «bruto» y original.
Versatilidad:
Una de las características de este estilo es la versatilidad. Es totalmente atemporal ya que permite combinar con cualquier otro estilo y puede convivir sin estridencias con otros muebles, por sus características de colores neutros.
Recicla, reutiliza y reinventa:
Éste estilo mana de la reinvención y reutilización de espacios como una fábrica abandonada reconvertida en una vivienda tipo Loft. Muebles típicos de oficina se han usado en éste estilo para reconvertirse en muebles para dormitorios, muebles para salón o muebles para el baño.